Música solidaria hecha por alumnos

Miércoles 4 de noviembre, 20:00 horas. Teatro Filarmónica, Oviedo. Purcell: "The Fairy-Queen: una Semiópera". Función benéfica en favor de la Fundación "El Pájaro Azul". Producción del CONSMUPA de Oviedo, 2009. Carlos Feijóo, dirección artística; María Antonia Entrialgo, dirección vocal. Orquesta, solistas y coro de alumnos del CONSMUPA. Juan Mª Cué, dirección musical. Entrada: 10 €.
Si hay algo que siempre se debe apoyar son los conciertos solidarios.
Si hay algo digno de admirar es el alumnado de los conservatorios haciendo música para disfrute de todos y no mera "obligación" o tarea diaria.
Si a ello unimos este plan didáctico o proyecto de fin de curso 2008-2009 de la envergadura de montar una ópera barroca (celebrado el 4 y 9 de mayo en el propio Auditorio del CONSMUPA), y la posibilidad de "sacarlo" de su entorno diario a un Teatro Filarmónica que además rozó el lleno no sólo para disfrutarlo sino también para unirse a una causa justa como es la de recaudar fondos para construir un centro para niños de la calle en Bana Ya Poveda, Kinshasa, entonces la música trasciende lo meramente estético y llega a lo más profundo de la persona, a la solidaridad con el que nada tiene.
Hoy no comentaré los aspectos técnicos, siempre mejorables tratándose de alumnos (de 2º, 3º y 4º de Grado Profesional como bien me indicaron Chonchi y Seila) que bastante han tenido con montar un espectáculo de esta envergadura, que pese a realizarse una selección de las cuatro horas originales, aún llegó a la hora de duración, sin perder ni un segundo gracias a un auditorio que ¡estuvo silencioso hasta el final!, irrumpiendo en calurosos aplausos y bravos por parte de familiares de los artistas y algunos otros espectadores que quisimos sumarnos a esta función solidaria. Podría decir que hubo momentos flojos en cuanto a afinación instrumental, que las voces solistas resultaron muy desiguales, pero hoy no ha lugar ni éste es el sitio para corregir errores, que siempre los hay incluso entre profesionales. No hay que olvidar que se trata de una semiopera. Destacar que la "puesta de largo" de este proyecto reunió en su estreno a 67 alumnos (de los citados primeros cursos del Grado Profesional, ni siquiera han entrado en el Superior), lo que es todo un reto. Se la llamó en su momento "La ópera de los estudiantes" y el Conservatorio apostó por ello, como se demuestra el éxito de entonces y la posibilidad de traerlo a un marco más adaptado a ello para una función que precisamente busca ayudar a niños que no tienen ni para comer, y evidentemente NI SIQUIERA MÚSICA. No se escatimaron recursos técnicos ni humanos para este proyecto que acerca a la juventud no sólo a la creación sino al desarrollo de todo un espectáculo musical como es la ópera que tanto arraigo tiene en Oviedo. Implicar tanta gente, un montón de departamentos y alumnos en ello sólo se consigue con mucha ilusión, ganas, pero sobre todo TRABAJO, comenzando con la de la orquesta de cámara formada por 14 estudiantes (seis violines, dos violas, un violonchelo, un contrabajo, un clave, dos trompetas y unos timbales), continuando por el coro (cuatro sopranos, cuatro altos, cuatro tenores y tres bajos) y finalizando con los solistas (alumnos de la especialidad de Canto y de la asignatura optativa de Coro) que pasaron audiciones y pruebas para entrar en esta producción a la que se suman dieciocho estudiantes de Gestión cultural y Música, alma máter del proyecto y responsables de su desarrollo integral, y veinte alumnos de la asignatura optativa de Informática Musical, encargados de la edición de las partituras de la orquesta (información sacada de LNE). El original y completo programa de mano, desplegable, incluye abundante información de la obra a cargo de la mencionada Mª Antonia Entralgo, ex-compañera mía de Facultad, del autor (Henry Purcell) y las correspondientes biografías de los directores artísticos, vocales, musicales y todo el reparto que actuó en esta producción. No se pueden olvidar figurantes, audiovisuales, vestuario, maquillaje, peluquería, atrezzo y toda esa "maquinaria" sin la que un espectáculo no podría funcionar.
De nuevo GRACIAS a la MÚSICA se conseguirá seguir sumando gotas de agua para ir llenando vasos y botellas para los necesitados (como decía al inicio la Dra. Inmaculada González-Carbajal García, presidenta del Patronato de la Fundación "El Pájaro Azul").
Y GRACIAS por la MÚSICA a todos los artistas que se subieron al escenario, en especial a Juan Mª Cué (director, profesor, musicólogo, cellista, compositor...) como responsable final de todos ellos.
P. D.: Breve reseña en LNE del jueves 5.

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