Oviedo Medieval en el siglo XXI
Domingo 18 de noviembre, 19:00 horas. Sala de Cámara del Auditorio de Oviedo, "Cinco siglos", Miguel Hidalgo, director. Monodias instrumentales en tiempos de Las Navas de Tolosa (1212).
Segundo concierto del miniciclo de tres titulado "Oviedo Barroco" aunque sólo lo fuese el primero (el tercero será Rossini con Anna Bonitatibus aprovechando su estancia operística en nuestra tierra), pese que el grupo tenga también este periodo en su repertorio. Sin ahondar en la denominación del ciclo, que daría para mucho y no ha lugar, siempre está bien escuchar música no habitual en los circuitos, y la medieval es una de ellas, aunque pienso que no era la mejor ocasión y menos en un Noviembre siempre a rebosar de oferta musical en la capital y alrededores. Encajaría bien en el veraniego "Oviedo es música", también en aquellos ciclos patrocinados por la entidad bancaria -antes caja asturiana-, incluso "OvieDo ReLaMiDo" por rebautizar ciclos para una primavera que ahora parece lejana, pero tras la excelente calidad del primero a cargo de la EUBO, lo de esta tarde de domingo con final de Copa Davis (perdida) o Alonso jugándose (todavía) el Mundial de F1 no estuvo a la altura, sin desmerecer los más de 20 años de trabajo y pasión por la música antigua de esta formación fundada y liderada por Hildago y Torralba. Pese a todo una excelente asistencia (muchos sin entrada, que para eso pagamos otros el ciclo completo y la crisis no sea igual para todos).
Afrontar un programa totalmente instrumental del siglo XIII es difícil de por sí, aunque la calidad de la formación cordobesa "Cinco Siglos" no es culpable de algún que otro bostezo, más bien creo que no hubo buena elección o combinación de obras. De agradecer las explicaciones de Antonio Torralba tras el Anónimo inicial, antes de Peirol y el agradecimiento a las notas al programa desconocedores de la autoría,
y previas a las "Dos danzas" andalusíes en prueba de agradecimiento musical para esta cultura tan cercana a la nuestra, bien adoptada por Alfonso X "El Sabio" y antecámara de su entrada al resto de Europa tras la "maceración ibérica". Me quedo con la idea apuntada de la "esquizofrenia medieval" al combatir al infiel y adorar su cultura, así como las tres líneas seguidas en el programa: improvisaciones -siempre intrínsecas a la propia música-, la escrita propiamente como instrumental, y las transcripciones vocales como las Cantigas, siendo la primera ofrecida como última, propina obligada.
Desiguales resultados interpretativos con momentos de pureza en los solos a cargo de la cítola de Miguel Hidalgo (bien igualmente con la guitarra morisca) o la flauta de cuerno en el preludio de Peirol interpretado por Antonio Torralba que no resultan precisamente movidos.
Mejores las estampidas y un poco de todo en el resto, felicitando al resto del quinteto, Antonio Sáez a la percusión siempre delicada (sacó partido a la darbuka de manera magistral), el gran solo a la viola en ocho de Gabriel Arellano lleno de virtuosismo y ritmo, más el rabel cual cello de José Ignacio Fernández. Una hora de música poco escuchada, monódica y monótona en exceso a pesar de las buenas intenciones e interpretaciones.
Para seguir otros repertorios, Ute Lemper ensayaba detrás para este lunes...
Segundo concierto del miniciclo de tres titulado "Oviedo Barroco" aunque sólo lo fuese el primero (el tercero será Rossini con Anna Bonitatibus aprovechando su estancia operística en nuestra tierra), pese que el grupo tenga también este periodo en su repertorio. Sin ahondar en la denominación del ciclo, que daría para mucho y no ha lugar, siempre está bien escuchar música no habitual en los circuitos, y la medieval es una de ellas, aunque pienso que no era la mejor ocasión y menos en un Noviembre siempre a rebosar de oferta musical en la capital y alrededores. Encajaría bien en el veraniego "Oviedo es música", también en aquellos ciclos patrocinados por la entidad bancaria -antes caja asturiana-, incluso "OvieDo ReLaMiDo" por rebautizar ciclos para una primavera que ahora parece lejana, pero tras la excelente calidad del primero a cargo de la EUBO, lo de esta tarde de domingo con final de Copa Davis (perdida) o Alonso jugándose (todavía) el Mundial de F1 no estuvo a la altura, sin desmerecer los más de 20 años de trabajo y pasión por la música antigua de esta formación fundada y liderada por Hildago y Torralba. Pese a todo una excelente asistencia (muchos sin entrada, que para eso pagamos otros el ciclo completo y la crisis no sea igual para todos).
Afrontar un programa totalmente instrumental del siglo XIII es difícil de por sí, aunque la calidad de la formación cordobesa "Cinco Siglos" no es culpable de algún que otro bostezo, más bien creo que no hubo buena elección o combinación de obras. De agradecer las explicaciones de Antonio Torralba tras el Anónimo inicial, antes de Peirol y el agradecimiento a las notas al programa desconocedores de la autoría,
y previas a las "Dos danzas" andalusíes en prueba de agradecimiento musical para esta cultura tan cercana a la nuestra, bien adoptada por Alfonso X "El Sabio" y antecámara de su entrada al resto de Europa tras la "maceración ibérica". Me quedo con la idea apuntada de la "esquizofrenia medieval" al combatir al infiel y adorar su cultura, así como las tres líneas seguidas en el programa: improvisaciones -siempre intrínsecas a la propia música-, la escrita propiamente como instrumental, y las transcripciones vocales como las Cantigas, siendo la primera ofrecida como última, propina obligada.
Desiguales resultados interpretativos con momentos de pureza en los solos a cargo de la cítola de Miguel Hidalgo (bien igualmente con la guitarra morisca) o la flauta de cuerno en el preludio de Peirol interpretado por Antonio Torralba que no resultan precisamente movidos.
Mejores las estampidas y un poco de todo en el resto, felicitando al resto del quinteto, Antonio Sáez a la percusión siempre delicada (sacó partido a la darbuka de manera magistral), el gran solo a la viola en ocho de Gabriel Arellano lleno de virtuosismo y ritmo, más el rabel cual cello de José Ignacio Fernández. Una hora de música poco escuchada, monódica y monótona en exceso a pesar de las buenas intenciones e interpretaciones.
Para seguir otros repertorios, Ute Lemper ensayaba detrás para este lunes...
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