Agua, tocado... pero no hundido
Entrada original del día 13 de diciembre de 2011 a la 02:07 horas, y suprimida (censurada) por Blogger tras "denuncia" yanqui (de la DMCA, Digital Millennium Copyright Act). Quitados unos pocos links de la llamada "tierra de la libertad", la dejo como estaba ¡y con MIS FOTOS!:
Lunes 12 de diciembre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo. Bicentenario de Franz Liszt, "Los sonidos del agua". Judith Jáuregui (piano). Jornadas de Piano Luis G. Iberni. Obras de Liszt, Ravel y Debussy.Lueno Gestión Musical con Luis García Vegas en la dirección, más la colaboración siempre necesaria de patrocinadores, esta vez Caja España y Caja Duero, ha vuelto a llenar musicalmente media España desde el 21 de agosto en Gijón (con Eleuterio Domínguez), esta vez con el Bicentenario de Liszt para finalizar los trece recitales también en Asturias, esta vez su capital Oviedo aprovechando nuestras jornadas de piano, y con una de las intérpretes con más proyección del panorama español como es la donostiarra, afincada en Madrid, Judith Jáuregui.
El tema acuático viene muy bien para organizar páginas, comentarios y recitales, incluso en musicoterapia. Nuestro común amigo el pianista Diego Fernández Magdaleno, otro de los artistas que han participado en este "tour Liszt" donde Asturias ha disfrutado de tres (Jenö Jandó estuvo en el Niemeyer el 3 de noviembre), titula su blog "Las Palabras del Agua"; siguiendo con el nexo hidrológico algunos Acuario que por aquí salen compartimos amistades, y hasta el propio Auditorio fue antiguo depósito de aguas de la capital (aún se conservan muchas partes originales), así que las obras elegidas pondrían los sonidos del líquido elemento, más oxigenada y poco "bebible" que el H2O precisamente por necesitar más aire para que la música respirase, como si "el tema acuático" restase rasgos más diferenciadores en las difíciles partituras que afrontó Judith (algunas realmente duras física y mentalmente) con una técnica al servicio de una musicalidad innata aunque como ella misma confesaba en La Voz de Asturias a Aurelio M. Seco para transmitir con el piano hace falta mucha vida, y su juventud se "curará con el paso de los años".
Arrancó con uno de los "Años de Peregrinaje", Jeux d'eau à la Villa d'Este (Liszt) para seguir con los de Ravel, aguas estancadas frente a la cristalina que fluye del francés, estilísticamente distintas aunque sonasen casi iguales y algo planas (además el Steinway esta tarde no estaba en perfecto estado). Debussy resultó lo mejor del concierto (aunque no estaba La Catedral sumergida ó englutida), tal vez por mayor profundización en las obras elegidas de las Estampas que no se limitaron a la difícil ejecución sino que logró "transmitir" desde sus veintiséis años, logrando auténticas pinceladas, unas Pagodes llenas de nenúfares, Le soireée dans Granade que acertó plenamente por el color y ambientación conseguida dentro de una "humedad" que rememora El Generalife de Falla, el más francés de los españoles, y Jardins sous la pluie, cual orbayu o sirimiri tan cantábrico, esperando más tormenta o mar de fondo que estos días azota nuestro mar del norte.
La segunda parte no quedó atrás en dificultades y poderío para afrontar la Balada nº 2 (Liszt), con cierta niebla que dejó poco visible el lenguaje pianístico del homenajeado, y nuevamente acuoso Ravel colocado en medio del húngaro, lo que volvió a unificar la fluidez tan distinta entre sirena y xana (asturiana, de agua dulce) que resulta la "Ondine" de Gaspard de la nuit, para terminar "caminando sobre las aguas ¿olas?" de la Leyenda nº 2 San Francisco de Paula, página densa y muy exigente para cualquier concertista, que logró llevar a buen puerto sin milagros.
Abandonado el medio acuático no podía terminar mejor este homenaje: la tercera Consolación para "secarnos" de un concierto demasiado transparente que no logró diferenciar ríos y mares, estanques y lagos, remansos y torrentes. Al menos hubo intimismo, lirismo y un pedal claro tras una maratón algo acuosa.
Con todo mi gratitud por dar su último concierto del año en mi tierra y la más sincera enhorabuena a Judith por su honestidad, esfuerzo y aportación a este año Liszt, pero pienso que "nada" mejor con Debussy... aunque tenga pendiente el directo de su Schumann (del que también habla y toca en YouTube©).
.
Comentarios