Con Durón de Brihuega a León
Miércoles 5 de octubre, 21:00 horas. Catedral de León, XXXIII Festival Internacional de Órgano Catedral de León - Centro Nacional de Difusión de la Música "Músicas históricas": La Galanía, Raquel Andueza (soprano): Ayrezillos suaves. Durón 300.
León estaba de celebración con el patrón San Froilán y la fiesta llegó hasta La Pulchra que volvió a llenarse para celebrar también el tricentenario de la muerte de Sebastián Durón (Brihuega, Guadalajara 19 abril 1660 - Cambo-les Bains, Francia, 3 de agosto de 1716) gracias a la colaboración del CNDM con el FIOCLE y un concierto muy esperado que congregó aficionados llegados de todas partes. No está de más seguir recuperando nuestro patrimonio musical y rendir tributo a figuras universales que no siempre tienen la consideración necesaria, pero si además los intérpretes son referentes de estos repertorios, es lógico el éxito de este concierto en mi capital vecina.
Excelente y buen programa desde el sugerente título hasta la organización del mismo, alternando al homenajeado (con tres recuperaciones históricas a cargo del musicólogo Raúl Angulo Díaz y Antoni Pons Seguí, con las ediciones de las obras vocales en su catálogo Ars Hispana de la Cátedra de Filosofía de la Música dirigida por el primero dentro de la Fundación Gustavo Bueno), con contemporáneos que ayudan a vivir y comprender todo el entorno musical de aquellos tiempos dorados.
La obra religiosa de Durón es hermosa en si misma y atemporal, junto a unos textos que la soprano pamplonica Raquel Andueza articula con la maestría que la caracteriza, por lo que vestirlos en diferentes combinaciones y colores instrumentales a cargo de La Galanía (en trío) agranda la belleza, juegos tímbricos tejidos por la tiorba de Jesús Fernández Baena, el arpa barroca de Manuel Vilas y el órgano positivo de Alberto Martínez Molina, para las distintas cantadas y tonadas sacras más la alegre jácara de Navidad que cerraría el concierto, alternando obras instrumentales que además de descansar la voz o enriquecer el repertorio sirven para lucimiento de unos reconocidos y prestigiosos instrumentistas.
Dejo arriba del todo el programa leonés íntegro con ligeras variantes, destacando algunas cosas. El Durón de Andueza y La Galanía tiene sello propio de intención, emoción, buen gusto, entendimiento, lo apuntado de melodías que realzan unos textos religiosos desde una globalidad interpretativa que pasa por el cuidado coprotagonismo instrumental, más que un complemento polifónico. El blando susurro, tono al nacimiento, resulta de un intimismo que cortaba el aire de la catedral leonesa por donde la voz de la soprano navarra corría con la misma naturalidad de su timbre, siendo el bis esperado y largamente aplaudido. Tomando cada título literalmente nos da el enfoque perfecto de estas formas religiosas, varias dedicadas (y recuperadas) al Santísimo Sacramento: "Atended, sonoras aves", "Si mirando las luces", "Impetuosas cristalinas fuentes", "Pajarillo que el viento peinando"... sentidas por este cuarteto que respira al unísono y visten de gala cada partitura, engrandeciendo las letras en la mejor tradición compositiva e interpretativa.
Ideales estos instrumentistas para el arreglo propio de las famosas Folías de Gaspar Sanz, permitiendo centrar nuestra escucha en esas combinaciones despojadas de la voz, con un arpa celestial (más rica que la guitarra), la tiorba virtuosa igualmente cantarina que contrapunstística o rítmica en sus rasgueos, más el órgano positivo capaz de silabear como buen aerófono pero también de dar la base sonora a cada dibujo, y con él pudimos disfrutar la Gaitilla de mano izquierda que preparaba el el penúltimo bloque de Durón, además de la Zarabanda (Martin i Coll) en versión cercana del nuevo órgano positivo leonés, suficiente en volúmenes y acorde con el intimismo que rodeó todo el concierto. Igualmente interesante Encarceladito está (Carlos Subías) o los anónimos del siglo XVII como La Nochebuena, zagales y Morenas, gitanas en el último bloque cantado por una Andueza que ya había cautivado a todos los presentes, rematando con dos obras del alcarreño, Ayrezillsos suaves (título del programa) y Vaya pues rompiendo el aire cuya letra final pide el aplauso, ganado mucho antes.
El excelente reportaje gráfico del concierto a cargo del músico y fotógrafo local Juan Luis García se puede ver en este enlace de flickr©, arte visual de un artista global.
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