Renacer en el museo
Jueves 5 de marzo, 19:00 horas. Museo de Bellas Artes de Asturias, Oviedo. II Ciclo de Música Antigua "Sonidos de la historia". Alfred Fernández (laúd renacentista): Il Divino, Música para laúd de Francesco da Milano, Francesco Spinacino y Marco Dall'Aquila. Entrada gratuita.
La Joven Asociación de Musicología de Asturias ha puesto en marcha la segunda edición de su ciclo volviendo a dar en el clavo, al combinar masterclass, conferencias (en el Centro "La Lila") y conciertos, volviendo a un museo muy vivo donde además de pintura, arquitectura, escultura, también se llenó de poesía y música, con un aforo completo, incluso personas de pie, algo impensable pero que demuestra el tirón de una música no sólo para iniciados en una ciudad que respira arte por todas partes, una industria que sin subvenciones es capaz de mover capital humano, la cultura en el amplio sentido de la palabra y considerada como un bien irrenunciable. Mi primer aplauso para organizadores, colaboradores y público.
El programa del concierto, que dejo aquí encima escaneado, nos dejaba unas notas del propio instrumentista catalán explicando las obras a interpretar en un laúd de seis órdenes construido por Alfonso Marín (Amsterdam, 2011) basado en el modelo de Georg Gerle (Kunsthistorisches Museum Wien, c. 1580) que se comportó admirablemente. El lugar elegido podría despertar dudas pero la acústica para los espectadores, respondió y captamos toda la gama dinámica y tímbrica de una réplica de sonido más que suficiente para deleite e instrospección.
El orden de las obras y autores pergeñado por el músico no solo fue idóneo sino que entre ellos Alfred Fernández recitó con gran profesionalidad, dicción e intención, textos de la época con referencias musicales, caso de la "Oda a Salinas" o "Qué descansada vida" de Fray Luis de León e incluso de Garcilaso de la Vega, ilustraciones orales para unas partituras de música pura, modales, capaces de recordarnos la polifonía renacentista con su característico "tactus" y el virtuosismo o técnica para un instrumento noble sin el que no podríamos entender toda la evolución posterior. Todo un renacer musical que iluminó las artes plásticas y visuales con lírica llena de sonidos, interiores y espontáneos brotando de las seis cuerdas dobles con todo el sentido de la épica, la belleza o la contemplación.
Impresionante el silencio de los presentes, casi retiro místico en cada obra, nunca mejor la llamada "música callada" con las Siete fantasías de Milano, como perlas engarzadas, tres Ricercare de Spinacino, el primer laudista en imprimir su obra e incorporar el término "Recercare" al panorama musical, como escribe Alfred Fernández en las notas al programa ya citado, más otros dos de Dall'Aquila, pugna de estilos sin perder composturas, antes de volver al "duelo de Francescos", intimismo ayudado por la luz tenue en la sala, regocijo y viaje espiritual desde la cercanía sonora de unas cuerdas que cantaban y contaban historias venecianas antes de la vorágine barroca, La Serenissima más que nunca desde el magisterio del laúd en las manos del músico catalán.
La cita tiene día de la semana marcado, todos los jueves (menos el santo) hasta el 23 de abril, aniversario de Cervantes y Shakespeare, día del libro como compañero de unas músicas antiguas más actuales que nunca y renaciendo en el museo del Palacio de Velarde carbayón.
La Joven Asociación de Musicología de Asturias ha puesto en marcha la segunda edición de su ciclo volviendo a dar en el clavo, al combinar masterclass, conferencias (en el Centro "La Lila") y conciertos, volviendo a un museo muy vivo donde además de pintura, arquitectura, escultura, también se llenó de poesía y música, con un aforo completo, incluso personas de pie, algo impensable pero que demuestra el tirón de una música no sólo para iniciados en una ciudad que respira arte por todas partes, una industria que sin subvenciones es capaz de mover capital humano, la cultura en el amplio sentido de la palabra y considerada como un bien irrenunciable. Mi primer aplauso para organizadores, colaboradores y público.
El programa del concierto, que dejo aquí encima escaneado, nos dejaba unas notas del propio instrumentista catalán explicando las obras a interpretar en un laúd de seis órdenes construido por Alfonso Marín (Amsterdam, 2011) basado en el modelo de Georg Gerle (Kunsthistorisches Museum Wien, c. 1580) que se comportó admirablemente. El lugar elegido podría despertar dudas pero la acústica para los espectadores, respondió y captamos toda la gama dinámica y tímbrica de una réplica de sonido más que suficiente para deleite e instrospección.
El orden de las obras y autores pergeñado por el músico no solo fue idóneo sino que entre ellos Alfred Fernández recitó con gran profesionalidad, dicción e intención, textos de la época con referencias musicales, caso de la "Oda a Salinas" o "Qué descansada vida" de Fray Luis de León e incluso de Garcilaso de la Vega, ilustraciones orales para unas partituras de música pura, modales, capaces de recordarnos la polifonía renacentista con su característico "tactus" y el virtuosismo o técnica para un instrumento noble sin el que no podríamos entender toda la evolución posterior. Todo un renacer musical que iluminó las artes plásticas y visuales con lírica llena de sonidos, interiores y espontáneos brotando de las seis cuerdas dobles con todo el sentido de la épica, la belleza o la contemplación.
Impresionante el silencio de los presentes, casi retiro místico en cada obra, nunca mejor la llamada "música callada" con las Siete fantasías de Milano, como perlas engarzadas, tres Ricercare de Spinacino, el primer laudista en imprimir su obra e incorporar el término "Recercare" al panorama musical, como escribe Alfred Fernández en las notas al programa ya citado, más otros dos de Dall'Aquila, pugna de estilos sin perder composturas, antes de volver al "duelo de Francescos", intimismo ayudado por la luz tenue en la sala, regocijo y viaje espiritual desde la cercanía sonora de unas cuerdas que cantaban y contaban historias venecianas antes de la vorágine barroca, La Serenissima más que nunca desde el magisterio del laúd en las manos del músico catalán.
Foto ©Twitter ©José Suárez tratada por @pablosiana
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