Balances y avances
Ya finalizando julio, donde todavía queda mucha música, y antes de "cerrar" por vacaciones, me gustaría hacer un balance rápido de la temporada que finaliza, siempre muy rica en Oviedo donde somos privilegiados de contar con una oferta de primera en cuanto a cantidad y calidad.
Quiero comenzar comentando la celebración de las Bodas de Plata de "nuestra" OSPA, aunque sus orígenes, como así se recordó en el último concierto, sean republicanos y todavía haya algunos maestros vivos de unos orígenes que han mantenido una orquesta histórica en nuestro Principado. Como viene siendo "norma" se ha optado, como la mayoría de orquestas españolas, por una programación que aúna repertorios "imprescindibles" para público y músicos, con obras menos habituales donde no faltaron los estrenos. Igual que en botica o en grandes almacenes, hubo de todo, si bien lo nuevo al carecer de referencias en nuestro recuerdo o memoria auditiva, hace más difícil juzgar las interpretaciones. Me preocupa la poca asistencia en el auditorio incluso de abonados habituales, desconociendo las razones, aunque pueda intuirlas.
El titular, que tampoco dirigió muchos programas, ha ido desencantándonos a muchos y de algunos desaguisados mejor no hablar porque ya está reflejado en su momento. Me quedo con la apuesta que ha supuesto Link Up, cuatro años y preparando el quinto, en cuanto a movilizar a más de veinte mil escolares asturianos para hacer música juntos, labor didáctica y de futuro que no podemos perder si deseamos un siglo XXI con nuevo público que entienda y disfrute de la música en general y la sinfónica en particular. De los 16 conciertos de abono en la capital, parece haberse aparcado la idea gastronómica y pediría más publicidad para las conferencias en colaboración con la Universidad de Oviedo por lo que suponen de acercamiento al concierto posterior, mucho más que las notas al programa (este curso se han recuperado las revistas que siguen siendo necesarias aunque los costes aumenten el siempre ajustado presupuesto). Se ha mantenido al maestro Lockington de principal director invitado así como otras batutas conocidas con resultados desiguales, a los que sumar una larga lista de solistas invitados donde no han faltado los primeros atriles de la OSPA, apostando por los de casa que no desmerecen nunca. No quiero olvidarme de la aportación a la temporada de ópera que pese a privarnos como abonados de una continuidad en la temporada, es la "financiación asturiana" a la segunda temporada más antigua de España y pone el nivel alto en un foso compartido con la OFil.
Del ciclo Conciertos del Auditorio y Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" globalmente todo un éxito en cantidad y calidad, 19 conciertos más el de Lang Lang fuera de abono, apostando sobre seguro con figuras que aseguran llenos frente a otros que "equilibran" una oferta que supone no ya un atractivo cultural de primera sino enriquecer nuestro "Paraíso Natural" y generar un tejido económico que aún debe explorarse más a fondo. La Oviedo Filarmonía, además de su participación en las temporadas de ópera y zarzuela, supone el ropaje ideal para cantantes y solistas que van conociendo la madurez y flexibilidad de una orquesta originariamente "de foso" pero creciendo con los años, aunque nuevamente la titularidad parezca distanciarse de lo que cualquier melómano desea para una orquesta como la ovetense.
Tanto la temporada de ópera como la de zarzuela han ido ganando públicos jóvenes, espantando a los "conservadores" que desean figuras mundiales, con las que no podría mantenerse el actual nivel, apostando también por repartos "noveles" que también sirven de aprendizaje con las voces principales aunque siempre echamos de menos algunas, siendo algo preocupante constatar cierta continuidad en algunos de los elegidos que no van parejos a la "calidad" esperada, echando de menos otras que parecen olvidadas para las temporadas carbayonas cuando no desaparecidas, mientras algunas hacen dobletes en el Campoamor.
De los gestores supongo que daría para mucho, algo como con el fútbol y el seleccionador, pero intuyo que cierta "comodidad" da la impresión de evitar buscar, optando por castings cerrados donde hay de todo. Como subida al carro que en cambio ha resultado muy positiva, en este caso con el CNDM el ciclo "Primavera Barroca" plenamente asentado y con público fiel además del joven al que esta música parece llegarle mejor que la sinfónica, con un avance para 2017 que promete mantener alto el listón, sin dejarme en el tintero el Ciclo de Música Sacra "Maestro De La Roza" que llena Noviembre de músicas e intérpretes singulares y este otoño llegará a su décima edición, todo un hito que demuestra el trabajo bien hecho con mucho amor por la música a pesar del poco dinero con que cuentan, pero el público se ha volcado y "algo tendrá el agua cuando la bendicen".
Y es que la temporada del coliseo carbayón sigue su línea, ópera y zarzuela con las dos orquestas en foso y dos coros solventes como el propio de la ópera (con Elena Mitrevska de nueva directora) más la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo". Aún no conozco el próximo festival lírico, recién finalizado el actual pero sí la LIXX Temporada, con un estreno nacional, Mazepa de Tchaikovsky combinado con los "imperdibles" Mozart, Verdi, Bellini y Gounod, volviendo a los viernes jóvenes donde los repartos de "cover" siempre preparados para cubrir bajas inesperadas, tienen su protagonismo. Los años anteriores he intentado no perdérmelos por el aire fresco y calidad que los "primeros repartos" no siempre tuvieron. Gijón se ha sumado a la oferta y esperemos continúen las entradas de última hora ¡a 15€! y las proyecciones en pantalla gigante que están llevando la lírica a lugares y públicos que probando seguro repiten en vivo, algo constatable por quien suscribe.
También haremos escapadas puntuales como a la vecina y cercana León donde el órgano Klais de "la Pulchra" seguirá sonando muchos jueves antes del sabatino vermut madrileño, además de conciertos gratuitos donde el pago es el peaje del Huerna y la cola obligada, pero están a poco más de una hora, así como la fiesta del Euskalduna bilbaino. Continuaré jugando todas las semanas a la Primitiva porque mi ilusión es viajar con la disculpa de la música, aunque con ella podamos hacerlo sin movernos de casa.
Seguimos con gobierno en funciones y hay dudas sobre la magnitud de los "obligados" recortes donde la cultura seguida o unida a la educación parecen estar en primera línea de fuego, así que viendo el curso que se avecina, toquemos madera y digamos aquello de "que me quede como estoy". Mientras tanto, a disfrutar de agosto y hasta la próxima...
El titular, que tampoco dirigió muchos programas, ha ido desencantándonos a muchos y de algunos desaguisados mejor no hablar porque ya está reflejado en su momento. Me quedo con la apuesta que ha supuesto Link Up, cuatro años y preparando el quinto, en cuanto a movilizar a más de veinte mil escolares asturianos para hacer música juntos, labor didáctica y de futuro que no podemos perder si deseamos un siglo XXI con nuevo público que entienda y disfrute de la música en general y la sinfónica en particular. De los 16 conciertos de abono en la capital, parece haberse aparcado la idea gastronómica y pediría más publicidad para las conferencias en colaboración con la Universidad de Oviedo por lo que suponen de acercamiento al concierto posterior, mucho más que las notas al programa (este curso se han recuperado las revistas que siguen siendo necesarias aunque los costes aumenten el siempre ajustado presupuesto). Se ha mantenido al maestro Lockington de principal director invitado así como otras batutas conocidas con resultados desiguales, a los que sumar una larga lista de solistas invitados donde no han faltado los primeros atriles de la OSPA, apostando por los de casa que no desmerecen nunca. No quiero olvidarme de la aportación a la temporada de ópera que pese a privarnos como abonados de una continuidad en la temporada, es la "financiación asturiana" a la segunda temporada más antigua de España y pone el nivel alto en un foso compartido con la OFil.
Tanto la temporada de ópera como la de zarzuela han ido ganando públicos jóvenes, espantando a los "conservadores" que desean figuras mundiales, con las que no podría mantenerse el actual nivel, apostando también por repartos "noveles" que también sirven de aprendizaje con las voces principales aunque siempre echamos de menos algunas, siendo algo preocupante constatar cierta continuidad en algunos de los elegidos que no van parejos a la "calidad" esperada, echando de menos otras que parecen olvidadas para las temporadas carbayonas cuando no desaparecidas, mientras algunas hacen dobletes en el Campoamor.
De los gestores supongo que daría para mucho, algo como con el fútbol y el seleccionador, pero intuyo que cierta "comodidad" da la impresión de evitar buscar, optando por castings cerrados donde hay de todo. Como subida al carro que en cambio ha resultado muy positiva, en este caso con el CNDM el ciclo "Primavera Barroca" plenamente asentado y con público fiel además del joven al que esta música parece llegarle mejor que la sinfónica, con un avance para 2017 que promete mantener alto el listón, sin dejarme en el tintero el Ciclo de Música Sacra "Maestro De La Roza" que llena Noviembre de músicas e intérpretes singulares y este otoño llegará a su décima edición, todo un hito que demuestra el trabajo bien hecho con mucho amor por la música a pesar del poco dinero con que cuentan, pero el público se ha volcado y "algo tendrá el agua cuando la bendicen".
De la Temporada 2016-17 ya conocemos fechas, intérpretes y autores, comenzando por la OSPA (que estará en el FIS el próximo 1 de agosto), arrancando el 14 de octubre con 15 conciertos de abono que traerán nuevas batutas además de las conocidas como Bayl, Rasilainen, Rubén Gimeno, J. R. Encinar, Víctor Pablo Pérez que es casi de casa, junto a Oliver Díaz o Pablo González (que estrena la figura de colaborador artístico) y solistas de casa como Andreas Weisgerber, Maximilian von Pfeil o Juan Barahona, además de Leticia Moreno, Jesús Reina o Ning Feng, más los "aportados" por directores que trabajan con otras formaciones y nos "descubren" figuras que triunfan en otros escenarios, también al otro lado del charco, nuevamente con repertorios equilibrando novedades y tradición, destacando los compositores españoles Jesús Torres, Marcos Fernández y Consuelo Díez junto a Mason Bates en contraposición a la interpretación de la novena sinfonía del avilesino Ramón de Garay (1761-1823), un clásico que en La Villa del Adelantado llevan años recuperando.
Mención especial para los 20 Conciertos del Auditorio y Jornadas de Piano "Luis G. Iberni" que harán volver a Oviedo los grandes Sokolov, Volodos, Pogorelich además del "debut" de Martha Arguerich en la capital junto al último triunfador de Santander, Juan Pérez Floristán, además de "las mezzos divas" Bartoli y Di Donato, también conocidas en Oviedo, sin perder de vista los "fichajes" de Bryan Terfel y Piotr Beczala con la OFil, así como Nathalie Stutzman en la batuta... porque 125 años del Campoamor no podían olvidarse de las figuras actuales aunque sean en recital, sin olvidarnos de formaciones y solistas de primera (Akademie für Alte Musik de Berlín, Orfeus Chamber Orchestra con Alisa Weilerstein, Renaud Capuçón o el nuevo espectáculo de Daniel Hope, así como el Cuarteto Brodsky con la Sinfónica de Guanajuato) que traerán a Oviedo melómanos llegados de todas partes.
Y es que la temporada del coliseo carbayón sigue su línea, ópera y zarzuela con las dos orquestas en foso y dos coros solventes como el propio de la ópera (con Elena Mitrevska de nueva directora) más la Capilla Polifónica "Ciudad de Oviedo". Aún no conozco el próximo festival lírico, recién finalizado el actual pero sí la LIXX Temporada, con un estreno nacional, Mazepa de Tchaikovsky combinado con los "imperdibles" Mozart, Verdi, Bellini y Gounod, volviendo a los viernes jóvenes donde los repartos de "cover" siempre preparados para cubrir bajas inesperadas, tienen su protagonismo. Los años anteriores he intentado no perdérmelos por el aire fresco y calidad que los "primeros repartos" no siempre tuvieron. Gijón se ha sumado a la oferta y esperemos continúen las entradas de última hora ¡a 15€! y las proyecciones en pantalla gigante que están llevando la lírica a lugares y públicos que probando seguro repiten en vivo, algo constatable por quien suscribe.
También haremos escapadas puntuales como a la vecina y cercana León donde el órgano Klais de "la Pulchra" seguirá sonando muchos jueves antes del sabatino vermut madrileño, además de conciertos gratuitos donde el pago es el peaje del Huerna y la cola obligada, pero están a poco más de una hora, así como la fiesta del Euskalduna bilbaino. Continuaré jugando todas las semanas a la Primitiva porque mi ilusión es viajar con la disculpa de la música, aunque con ella podamos hacerlo sin movernos de casa.
Seguimos con gobierno en funciones y hay dudas sobre la magnitud de los "obligados" recortes donde la cultura seguida o unida a la educación parecen estar en primera línea de fuego, así que viendo el curso que se avecina, toquemos madera y digamos aquello de "que me quede como estoy". Mientras tanto, a disfrutar de agosto y hasta la próxima...
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