Victoria por los siglos de los siglos
Viernes 16 de Septiembre, 21:00 horas. Catedral de León, Conmemoración del 400 aniversario de la muerte de T. L. de Victoria: Música Ficta, Ensemble Fontegara, director: Raúl Mallavibarrena. Entrada libre. Programa: 1 €.
El título del concierto, "VICTORIA 1572", es una selección de la primera publicación del autor, "Motecta" 1572, en su época como Maestro de Capilla del Seminario Romano sucediendo a Palestrina, 33 motetes de los que el ovetense Mallavibarrena con sus dos formaciones seleccionó 14, dando por inaugurado el XVIII Festival Internacional de Órgano Catedral de León. Larga cola mucho antes de abrirse las puertas media hora antes del concierto y un lleno a rebosar, ocupando naves e incluso de pie, más allá de soportar incómodas y apretadas sillas dispuestas en el crucero, por el escenario, lo que demuestra la vigencia de nuestro polifonista más universal, la afición de la capital leonesa, y creo que también un acceso gratuito, aunque cuando hay calidad interpretativa la voz corre cual llamada para melómanos que nos escapamos a este evento musical en una ciudad que siempre enamora.
Los motetes seleccionados alternaron polifonía doblada por el ensemble (dos cornetos, un bajón y cuatro sacabuches) con otros "a capella" (Quam pulchri sunt, O Magnum Mysterium, Vere languores o Ne timeas, Maria) e incluso uno instrumental (Congratulamini mihi), de distinta factura e interpretación pero de ejecución impecable, siempre afinada y empastada aunque no ayudada del todo por una reverberación algo excesiva que impedía captar y hacer más inteligibles los textos, si bien las 16 voces resultaron excelentes cuando cantaron sin instrumentos.
La dirección de su creador plena, clara, concisa y con los músicos totalmente entregados a él en todos los planos, sacando lo mejor de estos motetes llenos de recursos no ya sonoros sino "estructurales y arquitectónicos". Precisamente "Música Ficta", el nombre del coro, ya nos da idea de lo que son sus versiones o mejor aún, recreaciones: "alterar por el contexto, no por la notación... alteración e interacción entre estructura y placer propias del siglo XIV (que) se aplican en Victoria y a través de él en nuestro tiempo", recordándonos también que "la música de T. L. de Victoria nunca es estática, cada vez que la escuchamos nos produce nuevas emociones" (notas del Programa). Puedo añadir que las formaciones inglesas, casi referencia obligada para Victoria, ya no son las únicas en cuanto a interpretaciones de nuestras obras y compositores "de Oro". El propio Raúl Mallavibarrena (RM) hace una crítica en sus habituales colaboraciones para la Revista "Ritmo", en el último de septiembre a los dos últimos discos dedicados al Padre Victoria por The Tallis Scholar y The Sixteen, que pueden resultar muy clarificadora de sus inspiradores...
Curiosidades del concierto fueron las campanadas de la media y las diez de la noche antes del duodécimo motete, que obligaron a esperarlas. También el Ave Maria a doble coro (6-10), el único elegido y "apoyado" exclusivamente por bajón en uno y sacabuche en otro, recordando una práctica habitual de nuestra época dorada en las catedrales que contaban con sus capillas de ministriles. Muy bien en este plano todo el Ensemble Fontegara. De los demás motetes escuchados citar por orden el arranque con Quem vidistis pastores, un excelente Tu es Petrus, bien O Quam Gloriosum, formidable Cum beatus Ignatius por "tactus" y conjunción, creciéndose en el bloque de tres Dum complerentur, Magi viderunt Stellam y Ascendens Christus in altum, para cerrar pletóricos y a "tutti" el Vadam et circuibo civitatem. Tras unas palabras de Raúl expresando el placer de interpretar a Victoria y además en un lugar como la Catedral de León, aún nos regalaron un motete más (Estote fortes in bello) antes de regresar a casa.
La programación pergeñada por Samuel Rubio, auténtico alma mater del Festival (la presentación "Si las piedras y vitrales hablaran" es algo más que el ideario), es larga y variada, desde este viernes 16 de septiembre hasta el 22 de octubre, ampliándose más allá de León, destacando dos conciertos sinfónicos, la presencia de distintas formaciones, pero sobre todo los organistas con sus obras e instrumentos, auténticos protagonistas del Festival, sin olvidarme de la presentación del proyecto para el tan esperado y deseado nuevo órgano que esperamos escuchar allá por 2013. Pero sobre todo la gira y nuevo homenaje a Victoria de Harry Christophers con The Sixteen del 17 al 22 de octubre. Tendremos que escaparnos, cuando podamos, a alguno de ellos. El inicio no podía ser mejor.
Los motetes seleccionados alternaron polifonía doblada por el ensemble (dos cornetos, un bajón y cuatro sacabuches) con otros "a capella" (Quam pulchri sunt, O Magnum Mysterium, Vere languores o Ne timeas, Maria) e incluso uno instrumental (Congratulamini mihi), de distinta factura e interpretación pero de ejecución impecable, siempre afinada y empastada aunque no ayudada del todo por una reverberación algo excesiva que impedía captar y hacer más inteligibles los textos, si bien las 16 voces resultaron excelentes cuando cantaron sin instrumentos.
La dirección de su creador plena, clara, concisa y con los músicos totalmente entregados a él en todos los planos, sacando lo mejor de estos motetes llenos de recursos no ya sonoros sino "estructurales y arquitectónicos". Precisamente "Música Ficta", el nombre del coro, ya nos da idea de lo que son sus versiones o mejor aún, recreaciones: "alterar por el contexto, no por la notación... alteración e interacción entre estructura y placer propias del siglo XIV (que) se aplican en Victoria y a través de él en nuestro tiempo", recordándonos también que "la música de T. L. de Victoria nunca es estática, cada vez que la escuchamos nos produce nuevas emociones" (notas del Programa). Puedo añadir que las formaciones inglesas, casi referencia obligada para Victoria, ya no son las únicas en cuanto a interpretaciones de nuestras obras y compositores "de Oro". El propio Raúl Mallavibarrena (RM) hace una crítica en sus habituales colaboraciones para la Revista "Ritmo", en el último de septiembre a los dos últimos discos dedicados al Padre Victoria por The Tallis Scholar y The Sixteen, que pueden resultar muy clarificadora de sus inspiradores...
Curiosidades del concierto fueron las campanadas de la media y las diez de la noche antes del duodécimo motete, que obligaron a esperarlas. También el Ave Maria a doble coro (6-10), el único elegido y "apoyado" exclusivamente por bajón en uno y sacabuche en otro, recordando una práctica habitual de nuestra época dorada en las catedrales que contaban con sus capillas de ministriles. Muy bien en este plano todo el Ensemble Fontegara. De los demás motetes escuchados citar por orden el arranque con Quem vidistis pastores, un excelente Tu es Petrus, bien O Quam Gloriosum, formidable Cum beatus Ignatius por "tactus" y conjunción, creciéndose en el bloque de tres Dum complerentur, Magi viderunt Stellam y Ascendens Christus in altum, para cerrar pletóricos y a "tutti" el Vadam et circuibo civitatem. Tras unas palabras de Raúl expresando el placer de interpretar a Victoria y además en un lugar como la Catedral de León, aún nos regalaron un motete más (Estote fortes in bello) antes de regresar a casa.
La programación pergeñada por Samuel Rubio, auténtico alma mater del Festival (la presentación "Si las piedras y vitrales hablaran" es algo más que el ideario), es larga y variada, desde este viernes 16 de septiembre hasta el 22 de octubre, ampliándose más allá de León, destacando dos conciertos sinfónicos, la presencia de distintas formaciones, pero sobre todo los organistas con sus obras e instrumentos, auténticos protagonistas del Festival, sin olvidarme de la presentación del proyecto para el tan esperado y deseado nuevo órgano que esperamos escuchar allá por 2013. Pero sobre todo la gira y nuevo homenaje a Victoria de Harry Christophers con The Sixteen del 17 al 22 de octubre. Tendremos que escaparnos, cuando podamos, a alguno de ellos. El inicio no podía ser mejor.
Comentarios
Amigo, me alegra ver que esa inauguración del FIOCLE estuvo bien y mereció la pena la escapada.
Yo -no diré lamentablemente, pues me encontraba en Italia en la gira de "los leones", como bien sabes- me lo perdí, pero espero con ansia ese concierto en mi casa de The Sixteen y el gran Victoria. Espero que nos veamos por allí.
Un abrazo.