Crisis ¿también en la música?
Ha faltado poco para que la Temporada de Ópera de la Scala de Milán no comenzase ante la huelga del personal del teatro. No sé si los políticos tienen culpa de las crisis (creo que sí) ni su manía de comenzar a recortar gastos precisamente por lo cultural, con la MÚSICA a la cabeza. Pienso que, como a Napoleón, siguen considerándola el menos molesto de los ruidos. Al menos, y ya comentado en otra entrada, los auténticos sufridores que son (somos) los músicos, son más solidarios que los dirigentes, y así, la JONDE, los jóvenes (preparando la gira homenaje al Dr. Abreu con los de la Orquesta Simón Bolívar por NY y Miami) dieron un concierto en la cárcel de Soto del Real (Madrid) con La Quinta de Tchaikovsky en el cartel.
Y frente a esa crisis, la idea de la Orquesta de YouTube o de Internet, ha llenado páginas de los periódicos, destacando la Orquesta Sinfónica de Galicia (cuyo titular es Víctor Pablo Pérez, amigo y recordado en Asturias) que se ha unido al proyecto aprovechando el Concierto que dirigía como invitado un habitual en muchas óperas, incluyendo la galesa (WNO): Carlo Rizzi. Se nota la mano en la programación del burgalés (Victor Pablo) y sus muchos contactos en los años tinerfeños, que ahora se lleva donde trabaja (La Coruña), en parte como hacen todos los directores de orquesta (echemos una ojeada a los muchos solistas que Max Valdés nos trae cada año y que conoce y ha dirigido en sus giras americanas). Esperemos que la crisis no llegue a las temporadas programadas y empiecen a "caerse" de los programas esas "figuras invitadas" que llenan las múltiples salas de concierto españolas.
P.D. Y desde la Galicia que citaba arriba, su prensa me trae un recuerdo de "mi querida Dinamarca": La Sirenita se marcha a Shangai una temporada. pero ¿la original, un nuevo molde tras los que ya llevan...? No me imagino que la quiten de su emplazamiento aunque sea para restaurarla o exponerla fuera de Copenhague, ni tampoco a los japoneses, que siempre se caen y mojan para fotografiar esa mini escultura tan visitada o más que nuestra Alhambra granadina, llegar hasta su difícil ubicación y no encontrarla.