Sólo Entrequatre
Sábado 31 de octubre, 20:00 horas. Auditorio de Oviedo. Conciertos del Auditorio. Entrequatre, Oviedo Filarmonía, director: Friedrich Haider. Obras de Wolf-Ferrari y Rodrigo.Con un aforo más vacío que de costumbre, en pleno "Puente de los Santos" o tal vez por el programa, el cuarteto de guitarras asturiano más internacional de España, nominado a los Grammy de este año, fue homenajeado por sus 25 años de actividad gracias a los organizadores de este ciclo de conciertos, aunque personalmente pareció que "lo metieron a calzador", dado que el resto de la velada resultó un monográfico Wolf-Ferrari incluída la propina final (que a todos nos dejó extrañados, no ya por el autor sino por lo redudante y el exceso en la duración total prevista). Tal vez para aprovechar que se grababa todo el concierto, el regalo elegido por Haider creo que no lo agradeció casi nadie (ni la orquesta), y es que llevamos varios así.
Para que se hagan una idea del programa, aquí lo dejo para comentar algunas cosas después:
PRIMERA PARTE
Wolf-Ferrari: Obertura de La dama boba (1937).
Serenata para cuerdas: Allegro / Andante / Scherzo. Presto / Finale. Presto (1895).
Rodrigo: Concierto andaluz para cuatro guitarras y orquesta (Tempo di bolero / Adagio-Allegro-Allegretto-Tempo I / Allegretto).
SEGUNDA PARTE
Wolf-Ferrari: Sinfonía Breve: Andante tranquillo / Capriccio. Andante scherzando / Adagio non troppo / Allegro assai, quasi presto (1947).
Las notas al programa de Ramón G. Avello explican perfectamente el repertorio de hoy, personalmente "de segunda categoría" por mucho que el maestro Haider se haya embarcado en recuperar la obra de este compositor italo-alemán. De factura académica pero "sin gancho", con un estilo cercano a su compatriota Respighi pero con la "dureza" germana, un lenguaje ecléctico, a caballo entre lo mediterráneo y lo vienés (tal vez esté aquí el paralelismo como clave para comprender esta predilección del austríaco por este autor), con oficio demostrado aunque repetitivo, muy igual y poco agradecido para el oyente (creo que también para los músicos), hasta la propina, pues como dice el refrán "¿No querías caldo? ¡pues toma dos tazas!".Ni la obertura de ópera, al menos breve (ocho minutos), ni la juvenil Serenata donde la cuerda de la OvFi demostró su contrastada calidad en una monótona partitura -me hubiera gustado más la de Mozart o Dvorak a las que le debe mucho- lograron "conectarme". Algo mejor (por no decir menos mala) la Sinfonía Breve (sólo de título pues dura más de media hora), en especial el Adagio non troppo que dejó unos solos excelentes de ejecución e interpretación a cargo del nuevo fichaje de la orquesta carbayona, el concertino Mauro Rossi, de nuestro canterano Gabriel Ureña al cello, y la flauta de Ingri Elise Engeland, y el final Allegro assai, quasi presto que al menos nos hizo disfrutar de ese sonido Made in OvFi del que adoleció el resto de obras.
Prefiero que esta música la sigan dejando para el registro fonográfico y no para el directo.
P.D. 1: Reseña en LNE del domingo 1 de noviembre.
P.D. 2: Crítica de Diana Díaz en LNE del lunes 2 de noviembre.
P.D. 2: Crítica de Diana Díaz en LNE del lunes 2 de noviembre.

Comentarios