La cítara reza
Viernes 19 de noviembre, 20:30 horas. Real Monasterio de San Pelayo (Oviedo). VI Ciclo de Música Sacra "Maestro de la Roza". Sor María Covadonga Querol de Bascarán, O.S.B., cítara (fotografía superior del Programa del Ciclo): "Chemin de Sérénité" (Camino de Serenidad).
Tercer concierto de estos viernes de noviembre de originalidad en el instrumento y totalmente apropiada la sede donde vive y trabaja la concertista religiosa. Del programa quiero copiar literalmente:
Un lleno diría que histórico en la iglesia del Convento de "Las Pelayas" (hasta el coro y pasillos a rebosar) para escuchar un programa de autores actuales que componen para este instrumento secular (en el Medievo se la llamaba cítola) y poco habitual en concierto exclusivamente a él dedicado, con temas inspirados en textos bíblicos (Salmos, Evangelios, Apocalipsis...), algunos de ellos leídos -o directamente traducidos- por una escolana antes de cada tema, interpretados todos ellos con una delicadeza posible solamente desde la religiosidad total que presidía este recital, y encendiendo una vela en el altar antes de cada uno de ellos. Realmente se respiraba serenidad.
Cada una de las obras de distinta duración, aunque no excesiva, y todas en unos tempi tranquilos cual tactus medieval, invitaban precisamente a la serenidad de espíritu que rezaba el título de la velada (y uno de los temas de Oberson, inspisrado en el Camino de Santiago), aunque algo monótono para algunos de los asistentes que fueron abandonando el templo hacia la mitad del recorrido (con perdón creo que la música les sonaba a Bilitis de Francis Lai), tal vez esperando escuchar "otra cosa", por la ausencia de otros eventos musicales donde elegir, o quién sabe si creyendo encontrar mayores "virtuosismos técnicos" en vez del "rezo instrumental" de Sor Covadonga.
Obras y autores también los quiero dejar reflejados al ser todos y todas los impulsores de este repertorio, dejando algunos comentarios personales sobre algunas de ellas, añadiendo que en la actualidad es Francia quien está aportando un nuevo impulso a la cítara (pese a que para muchos siga siendo la austríaca de "El tercer hombre" de Anton Karas la que siempre asociamos al mismo) y muy circunscrita a los monasterios del país vecino:
1. Manosque (M. Godard) - 2. Rosée sur l’Hermon (Jacques Berthier) -3. L’étoile radieuse du matin (H. Oberson) - 4. Plein-chant du soir (H. Oberson) - 5. Au creux du rocher (J. Berthier) - 6. La source (M. Gérentet) - 7. De ton amour, Seigneur, la terre est pleine (Carmelo de Luçon) - 8. Comme un petit enfant contre sa mère (Carmelo de Luçon) - 9. Père, j’ai péché (P. Patrice) - 10. Au bord du lac (M. Gérentet) - 11. Exauce ma prière (J. Berthier) - 12. Diálogos entre S. Benito y Sta. Escolástica (improvisación) donde tras contarnos uno de ellos, tormenta incluída, Sor Covadonga realizó una improvisación plena en un instrumento que parecía orar- 13. Mon âme exalte le Seigneur (Carmelo de Luçon) - 14. Chante et réjouis-toi (Claire David), para mí una de las obras más logradas para la cítara compuesta por una auténtica virtuosa del mismo, cercana incluso a la llamada "New Wave" - 15. Notre Dame de Liesse (M. Gérentet) - 16. Chemin de sérénité (H. Oberson) - 17. Salutation à la Vierge qui est à Chalais (Michel Godard) - 18. Comme la cithare dans ma main (H. Oberson) - 19. Chinese song (M. Godard) - 20. Vers toi j’ai les yeux levés (J. Berthier) - 21. Il est grand comme la mer, ton brisement (Claire David) en dúo de cítaras con el padre Gaspar Muñiz, director de la Escolanía San Salvador - 22. El canto del Pastor (Sor Ángeles Álvarez Prendes), donde la compositora del tema y directora del Coro de las Benedictinas tocó la "lira de placas" (glockenspiel) en un dúo compenetrado de música celestial en una tarde realmente meditativa.
La profesionalidad de Sor Covadonga y el amor por el instrumento lo refleja la excelente entrevista que mi admirado Alejandro G. Villalibre le hizo en Oviedo Diario, a donde pertenece la foto superior. El resto de imágenes están sacadas con el teléfono y dan fe del éxito de público en el penúltimo concierto de este ciclo ya consolidado del "noviembre carbayón", para seguir recordando a Don Alfredo.
Tercer concierto de estos viernes de noviembre de originalidad en el instrumento y totalmente apropiada la sede donde vive y trabaja la concertista religiosa. Del programa quiero copiar literalmente:
Los orígenes de la cítara nos son desconocidos y podemos decir que se pierden en la noche de los tiempos. En la Biblia tenemos referencias escritas muy antiguas, pues la cítara figura entre los diversos instrumentos que utilizaba el pueblo de Israel para acompañar el canto de los Salmos.
Ofrecemos un concierto de obras contemporáneas desarrolladas sobre textos bíblicos o de inspiración patrística. Entre ellas destaca una: Chemin de sérénité, composición basada en la experiencia del Camino.
Cada una de las obras de distinta duración, aunque no excesiva, y todas en unos tempi tranquilos cual tactus medieval, invitaban precisamente a la serenidad de espíritu que rezaba el título de la velada (y uno de los temas de Oberson, inspisrado en el Camino de Santiago), aunque algo monótono para algunos de los asistentes que fueron abandonando el templo hacia la mitad del recorrido (con perdón creo que la música les sonaba a Bilitis de Francis Lai), tal vez esperando escuchar "otra cosa", por la ausencia de otros eventos musicales donde elegir, o quién sabe si creyendo encontrar mayores "virtuosismos técnicos" en vez del "rezo instrumental" de Sor Covadonga.
Obras y autores también los quiero dejar reflejados al ser todos y todas los impulsores de este repertorio, dejando algunos comentarios personales sobre algunas de ellas, añadiendo que en la actualidad es Francia quien está aportando un nuevo impulso a la cítara (pese a que para muchos siga siendo la austríaca de "El tercer hombre" de Anton Karas la que siempre asociamos al mismo) y muy circunscrita a los monasterios del país vecino:
1. Manosque (M. Godard) - 2. Rosée sur l’Hermon (Jacques Berthier) -3. L’étoile radieuse du matin (H. Oberson) - 4. Plein-chant du soir (H. Oberson) - 5. Au creux du rocher (J. Berthier) - 6. La source (M. Gérentet) - 7. De ton amour, Seigneur, la terre est pleine (Carmelo de Luçon) - 8. Comme un petit enfant contre sa mère (Carmelo de Luçon) - 9. Père, j’ai péché (P. Patrice) - 10. Au bord du lac (M. Gérentet) - 11. Exauce ma prière (J. Berthier) - 12. Diálogos entre S. Benito y Sta. Escolástica (improvisación) donde tras contarnos uno de ellos, tormenta incluída, Sor Covadonga realizó una improvisación plena en un instrumento que parecía orar- 13. Mon âme exalte le Seigneur (Carmelo de Luçon) - 14. Chante et réjouis-toi (Claire David), para mí una de las obras más logradas para la cítara compuesta por una auténtica virtuosa del mismo, cercana incluso a la llamada "New Wave" - 15. Notre Dame de Liesse (M. Gérentet) - 16. Chemin de sérénité (H. Oberson) - 17. Salutation à la Vierge qui est à Chalais (Michel Godard) - 18. Comme la cithare dans ma main (H. Oberson) - 19. Chinese song (M. Godard) - 20. Vers toi j’ai les yeux levés (J. Berthier) - 21. Il est grand comme la mer, ton brisement (Claire David) en dúo de cítaras con el padre Gaspar Muñiz, director de la Escolanía San Salvador - 22. El canto del Pastor (Sor Ángeles Álvarez Prendes), donde la compositora del tema y directora del Coro de las Benedictinas tocó la "lira de placas" (glockenspiel) en un dúo compenetrado de música celestial en una tarde realmente meditativa.
La profesionalidad de Sor Covadonga y el amor por el instrumento lo refleja la excelente entrevista que mi admirado Alejandro G. Villalibre le hizo en Oviedo Diario, a donde pertenece la foto superior. El resto de imágenes están sacadas con el teléfono y dan fe del éxito de público en el penúltimo concierto de este ciclo ya consolidado del "noviembre carbayón", para seguir recordando a Don Alfredo.
P. D. 1: Reseña de Pablo Gallego en LNE del sábado 20.
P. D. 2: Crítica de Diana Díaz en LNE del domingo 21.
P. D. 2: Crítica de Diana Díaz en LNE del domingo 21.
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