Santa Cecilia "de Oro" en Gijón
Sábado 20 de noviembre, 20:00 horas. Iglesia de San José (Gijón): XX Encuentro Coral Santa Cecilia. Agrupación Coral de Porceyo (Daniel Villar Rodríguez, director) y Coro "El León de Oro" (Marco A. García de Paz, director).
Organizado por la Unión de Coros Gijoneses con la colaboración del Ayuntamiento de Gijón, CajAstur y FECORA, este encuentro coral de una ciudad que respira por todas partes agrupaciones vocales (ronda las 33) nos traía en esta penúltima jornada dos coros, el "local" de Porceyo y el "visitante" de Luanco.
La Agrupación Coral de Porceyo, pese a una media de edad alta, afrontaron sus seis temas, muy conocidos por todos, de memoria, con afinación y empaste, así como gusto interpretativo muy bien llevados por su director, incluyendo los abanicos femeninos en el tema que abría su intervención. De las obras que figuran en el programa, quiero destacar la versión del conocido Mocina dame un besín del recordado compositor local Antolín de la Fuente, donde la melodía es compartida por las voces agudas (sopranos y tenores) que también hacen el solo conjuntamente las graves (tenores y bajos).
Del coro gozoniego "El León de Oro" podría escribir mucho y bien porque su actual momento vocal es envidiable y aún en alza, pues todas las virtudes que le caracterizan siguen engrandeciéndose: un equilibrio de voces muy cuidadas donde las extremos (sopranos y bajos) sustentan un bloque sonoro de colorido único en esta formación, con dinámicas imposibles capaces de unos pp que cortan la respiración hasta unos ff poderosos pero nunca estridentes, una afinación exquisita, todo en un perfecto entendimiento con su director, logrando unas cimas interpretativas increíbles con cualquier repertorio, como sucedió en esta velada que estoy comentando. Cantaron obras que están muy trabajadas, lo que siempre es una garantía de éxito, y así resultó entre un público que abarrotó la iglesia gijonesa a la que acudimos muchos "leónigans" que disfrutamos con este coro allá donde actúa. Sin entrar en el comentario de todas ellas, al menos dejar constancia del mismo y de alguna puntualmente:
Comenzaron con dos Madrigales del 5º libro de C. Gesualdo (que les escuchaba no hace mucho y puedo repetir punto por punto lo entonces escrito): Asciugate i begli occhi y Ma tu, cagion di quella, seguidos del Lauda Sion (para doble coro) de T. L. de Victoria, probablemente un hallazgo interpretativo por el juego de tempi que brindó una luminosidad a esta obra realmente nueva para mí, cual poso por "contagio madrigalesco" de las dos anteriores.
Bogoroditse Devo (S. Rachmaninov) es otra de las aportaciones interpretativas de este coro, y no digamos metidos en el repertorio con el que realmente enamoran a todos los que tenemos la suerte de escucharles: el Kyrie (Cantus Missae, para doble coro) de Josef Rheinberger sigue poniendo la carne de gallina; el regalo de boda que les hizo Xabier Sarasola a Marco y Elena lo es para todos (aún recuerdo su estreno también en Gijón), pues Ut queant laxis estoy convencido que ya es una obra maestra aunque no todos los coros pueden hacerla sonar como sus destinatarios, pero que cantado por ellos supone una ráfaga de aire fresco. Finalmente el Sleep de Eric Whitacre (único cambio del programa) lo han hecho suyo, lo máximo que un intérprete puede hacer con una obra. De nuevo la paleta dinámica hace irrepetible este coro al que se sumaron dos componentes que pese a encontrarse lejos por razones laborales como Jesús Gavito, tampoco querían dejar de festejar a la Patrona de los Músicos, y qué mejor propina festiva que Fariñona y Marañuelas de Albert Alcaraz.
La fiesta continuó en Luanco aunque no pude acompañarles, pero no puedo sino volver a darles las GRACIAS. Ánimo "leones".
Organizado por la Unión de Coros Gijoneses con la colaboración del Ayuntamiento de Gijón, CajAstur y FECORA, este encuentro coral de una ciudad que respira por todas partes agrupaciones vocales (ronda las 33) nos traía en esta penúltima jornada dos coros, el "local" de Porceyo y el "visitante" de Luanco.
La Agrupación Coral de Porceyo, pese a una media de edad alta, afrontaron sus seis temas, muy conocidos por todos, de memoria, con afinación y empaste, así como gusto interpretativo muy bien llevados por su director, incluyendo los abanicos femeninos en el tema que abría su intervención. De las obras que figuran en el programa, quiero destacar la versión del conocido Mocina dame un besín del recordado compositor local Antolín de la Fuente, donde la melodía es compartida por las voces agudas (sopranos y tenores) que también hacen el solo conjuntamente las graves (tenores y bajos).
Del coro gozoniego "El León de Oro" podría escribir mucho y bien porque su actual momento vocal es envidiable y aún en alza, pues todas las virtudes que le caracterizan siguen engrandeciéndose: un equilibrio de voces muy cuidadas donde las extremos (sopranos y bajos) sustentan un bloque sonoro de colorido único en esta formación, con dinámicas imposibles capaces de unos pp que cortan la respiración hasta unos ff poderosos pero nunca estridentes, una afinación exquisita, todo en un perfecto entendimiento con su director, logrando unas cimas interpretativas increíbles con cualquier repertorio, como sucedió en esta velada que estoy comentando. Cantaron obras que están muy trabajadas, lo que siempre es una garantía de éxito, y así resultó entre un público que abarrotó la iglesia gijonesa a la que acudimos muchos "leónigans" que disfrutamos con este coro allá donde actúa. Sin entrar en el comentario de todas ellas, al menos dejar constancia del mismo y de alguna puntualmente:
Comenzaron con dos Madrigales del 5º libro de C. Gesualdo (que les escuchaba no hace mucho y puedo repetir punto por punto lo entonces escrito): Asciugate i begli occhi y Ma tu, cagion di quella, seguidos del Lauda Sion (para doble coro) de T. L. de Victoria, probablemente un hallazgo interpretativo por el juego de tempi que brindó una luminosidad a esta obra realmente nueva para mí, cual poso por "contagio madrigalesco" de las dos anteriores.
Bogoroditse Devo (S. Rachmaninov) es otra de las aportaciones interpretativas de este coro, y no digamos metidos en el repertorio con el que realmente enamoran a todos los que tenemos la suerte de escucharles: el Kyrie (Cantus Missae, para doble coro) de Josef Rheinberger sigue poniendo la carne de gallina; el regalo de boda que les hizo Xabier Sarasola a Marco y Elena lo es para todos (aún recuerdo su estreno también en Gijón), pues Ut queant laxis estoy convencido que ya es una obra maestra aunque no todos los coros pueden hacerla sonar como sus destinatarios, pero que cantado por ellos supone una ráfaga de aire fresco. Finalmente el Sleep de Eric Whitacre (único cambio del programa) lo han hecho suyo, lo máximo que un intérprete puede hacer con una obra. De nuevo la paleta dinámica hace irrepetible este coro al que se sumaron dos componentes que pese a encontrarse lejos por razones laborales como Jesús Gavito, tampoco querían dejar de festejar a la Patrona de los Músicos, y qué mejor propina festiva que Fariñona y Marañuelas de Albert Alcaraz.
La fiesta continuó en Luanco aunque no pude acompañarles, pero no puedo sino volver a darles las GRACIAS. Ánimo "leones".
Comentarios
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Saludos a Porceyo desde Siana