Don Alfredo de la Roza: ya hizo 4 años
Parece que fue ayer y justamente hace hoy 4 años que nos despertábamos leyendo la noticia: ¡murió D. Alfredo! Y es que para muchos era Don Alfredo de la Roza Campo, para mí sencillamente mi amigo Alfredo. Su biografía es amplia como músico, aún no lo suficientemente estudiado, y en todas sus facetas (sin olvidar la de compositor). Su voz todavía resuena seguramente en muchos de los que le sufrieron en la Escolanía de Covadonga, en el Seminario -qué cantera- o en "su" Escolanía de San Salvador y ya han comenzado el III Ciclo de Música Sacra que lleva su nombre. Pero también debemos recordarle en la "fenecida" Capilla Polifónica de Oviedo, que en aquellos años 70 dirigía el también fallecido maestro Benito Lauret, con el que seguro "han liado un coro en el más allá y componiendo más obras", formación que estaba en pleno auge, y con una marcha del "cartagenero" ensuciada por la burocracia, aunque todavía figura en la historia musical carbayona, asturiana, nacional e internacional, y a quien habrá que dedicarle alguna entrada. Don Alfredo era un "melómano integral", agradecido con cualquier interpretación y repertorio (para cabreo de otro común amigo, Ovín, José Manuel Ovín), tertuliano en los descansos de conciertos donde no faltaba (si sus obligaciones no se lo impedían, sobre todo "su Escolanía") e incluso conocedor de Les Luthiers, que le descubrimos unos pocos en los cursillos de dirección coral de Covadonga (cuánta gente buena pasó por allí: profesores que se citan en cualquier curriculum que se precie, y alumnos que han crecido y triunfado), organizados por FECORA. Y por supuesto que le recuerdo en la boda de Nacho Lajara (José Ignacio Lajara Rodríguez, otro "pedazo músico") llevándole en mi viejo Ibiza negro y charlando todo el día (viaje Oviedo - Muros del Nalón - Casa Mariño en La Concha de Artedo - Oviedo), cómo no, de música y de nuestro "querido Bach". Nadie puede hablar mal de Alfredo, es imposible, aunque cuando ensayaba no había bromas, y es que una nota mal dada es horrible. Decir "casi llega" vale en casi todo menos en la música. Alfredo, te seguiremos recordando, y parece que fue ayer...