Esperando la OSPA el viernes 20 con Causeé y Leaper
Como en el Juego de la Oca "de viernes a viernes y tiro porque me toca". Soy muy refranero y agua pasada no mueve molino, por lo que vuelvo a esperar con muchas ganas la OSPA en el Auditorio este viernes 20 de marzo bajo la batuta de Adrian Leaper (el titular de la ORTVE) esperando que "saque" lo mejor de nuestros músicos.
El programa será muy británico y más cercano en el tiempo (finales XIX-inicios XX), precedido de una conferencia a las 19:00 horas en el mismo auditorio (en una de las salas de conferencias del último piso) a cargo del músico, crítico, musicólogo y un montón de cosas más (precisamente por su juventud) Eduardo G. Salueña, quien "preparará el terreno sonoro" a quienes quieran acercarse sobre una de las obras, la Sinfonía nº 2 en Sol M, "Londres" de Vaughan-Williams, la que cerrará un programa que incluye a Elgar y su Obertura Cockaigne, op. 40 "En la ciudad de Londres" y a William Walton con su Concierto para viola que tendrá de solista al francés Gérard Caussé que lo interpretará con una viola "Gasparo da Salo" de 1560, un violista conocido de Max Valdés que creo "le fichó" para tocar esta obra en Oviedo por habérsela dirigido hace cuatro años en Santiago de Compostela.
Curiosamente y por ese afán mío de "rebuscar" en cajas, archivos, internet y demás... resulta que en mayo de 2006 también en el escenario compostelano estaban la OSPA con Max Valdés ejecutando un programa del que tengo buen recuerdo en Oviedo el día anterior: Elgar y su Concierto de Cello en Mi m, op. 85 (de solista nada menos que Arto Noras) y la Quinta de Sibelius y el "concierto gallego" dejaba una crítica de Alfredo López-Vivié, el mismo del de 2005 (aunque entonces Valdés dirigió a la RFG -Real Filharmonia de Galicia-) en idéntica web Mundoclasico.com donde apuntaba sobra nuestra orquesta: "se muestra como un conjunto compacto aunque de mimbres discretos: su cuerda tiene cuerpo, pero no agilidad, lo que hace que se mueva con la pesadez de las orquestas francesas; la madera no está mal, aunque le cuesta sonar con calidez y hacerse presente; y el metal tiene aún cierto grado de inseguridad –las trompas patinaron demasiadas veces para un solo concierto y las trompetas tocaron con timidez" para proseguir sobre el maestro Valdés "... pero se nota que todos hacen música cómodamente a las órdenes del chileno Maximiano Valdés, quien es su titular musical y artístico desde 1994. Director de gesto breve y expresión contenida, Valdés sabe lo que quiere y va al grano. Y sus interpretaciones reflejan claramente esa predisposición".
Muy distinta opinión de la anterior y escrita por el mismo crítico sobre el concierto del 2005, con algún que otro "varapalo" finalizando a raíz de la Escocesa de Mendelssohn: "y ahí las culpas hay que echárselas a Valdés, que propuso una versión tan plana de sonido como de concepto: la típica interpretación –mejor, la típica lectura- en la que todo está inmaculadamente en su sitio, pero sin nada más. Si les cuento que una obra de Mendelssohn me resultó pesada, ¿verdad que ya saben a qué me refiero? Pues eso...". En cambio del violista francés interpretando el Concierto de viola de Walton apunta "ahí estuvo Gérard Caussé para contar la historia con su instrumento ‘Gasparo da Salò’ de 1560, cuyo sonido en las cuerdas graves me pareció estratosférico por su profundidad y su calidez. De más está decir que Caussé pasa por las diabluras de su parte como quien no quiere la cosa, y que él mismo tiró de la orquesta para llevarla a su terreno. ¡Y qué gusto da siempre la orquesta de Walton, que no se avergüenza ni de Sibelius ni de Rimski-Korsakov!".
Han pasado ya tres y cuatro años desde lo transcrito, mucho tiempo para todo, y esperamos que orquesta y solista ni siquiera con la misma obra y/o director tienen porqué ser iguales, aunque la mejoría de "nuestra" OSPA se ha notado en conciertos concretos, pero siempre con esos "altibajos" que muchos saben a qué se debe y otros sólo intuimos.
Este viernes por lo escuchado hasta ahora "tocaría de nuevo arriba".. supongo.
El programa será muy británico y más cercano en el tiempo (finales XIX-inicios XX), precedido de una conferencia a las 19:00 horas en el mismo auditorio (en una de las salas de conferencias del último piso) a cargo del músico, crítico, musicólogo y un montón de cosas más (precisamente por su juventud) Eduardo G. Salueña, quien "preparará el terreno sonoro" a quienes quieran acercarse sobre una de las obras, la Sinfonía nº 2 en Sol M, "Londres" de Vaughan-Williams, la que cerrará un programa que incluye a Elgar y su Obertura Cockaigne, op. 40 "En la ciudad de Londres" y a William Walton con su Concierto para viola que tendrá de solista al francés Gérard Caussé que lo interpretará con una viola "Gasparo da Salo" de 1560, un violista conocido de Max Valdés que creo "le fichó" para tocar esta obra en Oviedo por habérsela dirigido hace cuatro años en Santiago de Compostela.
Curiosamente y por ese afán mío de "rebuscar" en cajas, archivos, internet y demás... resulta que en mayo de 2006 también en el escenario compostelano estaban la OSPA con Max Valdés ejecutando un programa del que tengo buen recuerdo en Oviedo el día anterior: Elgar y su Concierto de Cello en Mi m, op. 85 (de solista nada menos que Arto Noras) y la Quinta de Sibelius y el "concierto gallego" dejaba una crítica de Alfredo López-Vivié, el mismo del de 2005 (aunque entonces Valdés dirigió a la RFG -Real Filharmonia de Galicia-) en idéntica web Mundoclasico.com donde apuntaba sobra nuestra orquesta: "se muestra como un conjunto compacto aunque de mimbres discretos: su cuerda tiene cuerpo, pero no agilidad, lo que hace que se mueva con la pesadez de las orquestas francesas; la madera no está mal, aunque le cuesta sonar con calidez y hacerse presente; y el metal tiene aún cierto grado de inseguridad –las trompas patinaron demasiadas veces para un solo concierto y las trompetas tocaron con timidez" para proseguir sobre el maestro Valdés "... pero se nota que todos hacen música cómodamente a las órdenes del chileno Maximiano Valdés, quien es su titular musical y artístico desde 1994. Director de gesto breve y expresión contenida, Valdés sabe lo que quiere y va al grano. Y sus interpretaciones reflejan claramente esa predisposición".
Muy distinta opinión de la anterior y escrita por el mismo crítico sobre el concierto del 2005, con algún que otro "varapalo" finalizando a raíz de la Escocesa de Mendelssohn: "y ahí las culpas hay que echárselas a Valdés, que propuso una versión tan plana de sonido como de concepto: la típica interpretación –mejor, la típica lectura- en la que todo está inmaculadamente en su sitio, pero sin nada más. Si les cuento que una obra de Mendelssohn me resultó pesada, ¿verdad que ya saben a qué me refiero? Pues eso...". En cambio del violista francés interpretando el Concierto de viola de Walton apunta "ahí estuvo Gérard Caussé para contar la historia con su instrumento ‘Gasparo da Salò’ de 1560, cuyo sonido en las cuerdas graves me pareció estratosférico por su profundidad y su calidez. De más está decir que Caussé pasa por las diabluras de su parte como quien no quiere la cosa, y que él mismo tiró de la orquesta para llevarla a su terreno. ¡Y qué gusto da siempre la orquesta de Walton, que no se avergüenza ni de Sibelius ni de Rimski-Korsakov!".
Han pasado ya tres y cuatro años desde lo transcrito, mucho tiempo para todo, y esperamos que orquesta y solista ni siquiera con la misma obra y/o director tienen porqué ser iguales, aunque la mejoría de "nuestra" OSPA se ha notado en conciertos concretos, pero siempre con esos "altibajos" que muchos saben a qué se debe y otros sólo intuimos.
Este viernes por lo escuchado hasta ahora "tocaría de nuevo arriba".. supongo.
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