Mieres como Dublín
Tarde de miércoles me bajé hasta Mieres a tomar unas cañas en el "Habana", el pub de Pepe Fueyo. Si además actúa Héctor Braga, El Músicu, presentando su nuevo CD "Caminos del Mundu", y con una banda local (Skanda casi en pleno) unificando las cuencas mineras, la suya del Nalón y la nuestra del Caudal, el día es redondo y más barato que en Irlanda, aunque ya estamos como allí en cuanto a locales sin humos, que dicho sea de paso, es sano para los cantantes pero quita "sabor" (y olor).
Héctor es un artista internacional, con carisma, sentido del humor y muchos años "de prau" tanto en solitario como compartiendo escenario y grabaciones con muchos otros músicos pese a su juventud, sin olvidar una formación clásica que le da ese bagaje: cantante de tonada y polinstrumentista que domina desde el arpa celta hasta el rabel (en asturiano lo llamamos bandurria) sin olvidar la zanfona (gaita de rabil o violín de ciego), el violín (vigulín), incluso esta vez dejó en casa el cello y si le apuran hasta la gaita, capaz de cantar mientras toca.
Partiendo de temas tradicionales, algunos como Los carromateros de más de cien años, de romances al más puro estilo Joaquín Díaz más la tonada pura y dura, es un auténtico sastre (que no desastre) porque viste los temas de blues, country de Memphis, rock duro con guiños a Pink Floyd, una Añada (nana) instrumental donde la gaita es capaz de "adormecer al nenu", e incluso homenajear a nuestro añorado Fernando Largo versioneando nada menos que Na ca'l fuau (En la casa del fuego) con una banda potente capaz de lucir todo lo que "corte" Héctor o funcionar en su línea habitual. La mezcla de su voz e instrumentos con esta banda donde suenan la gaita y flauta travesera de Dani Álvarez, más la base habitual de batería (Juan Oliva), bajo eléctrico (Tino Díaz), guitarra eléctrica (Borja García) y guitarra acústica (Pepe Fueyo) dan un empaque al "poliédrico" Héctor de auténtico lujo. Tampoco se olvidó de preparar nuevas vestimentas a algunos de los temas de sus anteriores trabajos Encoplando y Trad.ye para demostrar que aunque todo esté inventado en música, hay que vestirla para cada ocasión, y en esto Braga es un modisto de alta costura.
Me llegaba la hora de retirarme porque en más de hora y media de buen directo las cervezas iban sumando y mañana es laborable. Héctor Braga ya tiene su hueco en la música folk asturiana, en parte por sus participaciones en festivales que retransmite el programa "Sones" de la TPA, o programas como "Pieces", lo que incluso puedo decir que lo convierte más que en mediático... en "entérico". Coloquialmente suelo llamarle con la expresión ¡yes un monstruo! (siempre en el buen sentido).
Héctor es un artista internacional, con carisma, sentido del humor y muchos años "de prau" tanto en solitario como compartiendo escenario y grabaciones con muchos otros músicos pese a su juventud, sin olvidar una formación clásica que le da ese bagaje: cantante de tonada y polinstrumentista que domina desde el arpa celta hasta el rabel (en asturiano lo llamamos bandurria) sin olvidar la zanfona (gaita de rabil o violín de ciego), el violín (vigulín), incluso esta vez dejó en casa el cello y si le apuran hasta la gaita, capaz de cantar mientras toca.
Partiendo de temas tradicionales, algunos como Los carromateros de más de cien años, de romances al más puro estilo Joaquín Díaz más la tonada pura y dura, es un auténtico sastre (que no desastre) porque viste los temas de blues, country de Memphis, rock duro con guiños a Pink Floyd, una Añada (nana) instrumental donde la gaita es capaz de "adormecer al nenu", e incluso homenajear a nuestro añorado Fernando Largo versioneando nada menos que Na ca'l fuau (En la casa del fuego) con una banda potente capaz de lucir todo lo que "corte" Héctor o funcionar en su línea habitual. La mezcla de su voz e instrumentos con esta banda donde suenan la gaita y flauta travesera de Dani Álvarez, más la base habitual de batería (Juan Oliva), bajo eléctrico (Tino Díaz), guitarra eléctrica (Borja García) y guitarra acústica (Pepe Fueyo) dan un empaque al "poliédrico" Héctor de auténtico lujo. Tampoco se olvidó de preparar nuevas vestimentas a algunos de los temas de sus anteriores trabajos Encoplando y Trad.ye para demostrar que aunque todo esté inventado en música, hay que vestirla para cada ocasión, y en esto Braga es un modisto de alta costura.
Me llegaba la hora de retirarme porque en más de hora y media de buen directo las cervezas iban sumando y mañana es laborable. Héctor Braga ya tiene su hueco en la música folk asturiana, en parte por sus participaciones en festivales que retransmite el programa "Sones" de la TPA, o programas como "Pieces", lo que incluso puedo decir que lo convierte más que en mediático... en "entérico". Coloquialmente suelo llamarle con la expresión ¡yes un monstruo! (siempre en el buen sentido).
Comentarios